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| Laoshi Carlos, patada de pulmón |
Sus temidas patadas…
El boxeo Tàijíquán 太極拳 es una herramienta de lucha que invita a tratar los aspectos internos del
ser humano en el camino hacia el cambio del carácter y energía de quien lo practica.
Es por ello que, aun siendo un estilo de combate, deba prevalecer el cultivo de la salud tanto física
como emocional en un primer orden de cosas.
Sin embargo, no es menos cierto que, al tratarse de un estilo de arte marcial chino de carácter
interno, en un nivel más superior el arte pasa a estar enfocado al cuidado de la integridad de
aquellas personas que lo practican. Esto no va a ser cosa fácil, pues muchos de los llamados
“maestros de Tàijíquán” utilizan este conocimiento únicamente para tratar los aspectos relajantes de
sus movimientos, excluyendo por tanto la principal finalidad de este: su uso marcial, su Quán 拳.
En el estudio del “Quán” del Tàijí se halla una infinidad de técnicas muy recurrentes dentro del espectro marcial, técnicas hábiles que pueden ser manifestadas a través de nuestras articulaciones.
Eso quiere decir que existe un amplio abanico de posibilidades en el combate real y, con este fin, los ancestros desarrollaron, dentro del propio marco de las artes marciales, técnicas de defensa y de ataque donde se aplican movimientos de caderas, rodillas, pies, hombros, codos y muñecas.
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| Aplicación patada energía de pulmones |
En esta ocasión vamos a centrarnos en las técnicas de patada dentro del estilo Yángshì Tàijíquán 楊
氏太極拳. Es un estilo marcial rico en este aspecto, ya que cuenta con numerosas técnicas de patada, generalmente sin pretensiones, que excluyen saltos y barridos (hay que señalar que en la gran mayoría de los casos las patadas más complicadas presentan una gran dificultad para aplicarlas en el campo de la lucha real).
Desde que su progenitor, el gran ancestro Yánglùchán (楊露禪 1799–1872), creara la estructura antigua, han sido incontables los cambios que han acontecido de la mano de los diferentes maestros que la portaron hasta nuestros días. En algunos casos, la estructura original ha decrecido como herramienta marcial. Sin embargo, una de las figuras marciales más relevantes del siglo pasado, el
gran maestro Sūyùzhāng, aportó un verdadero legado en nuestro país, al transmitir todo el conocimiento relativo al verdadero uso marcial de este estilo.
Los que tuvimos la suerte de estudiar durante largo tiempo bajo su tutela tuvimos la gran fortuna de
acceder a estas antiguas enseñanzas.
Ni qué decir tiene que el camino para llegar a las auténticas técnicas marciales es largo y difícil,
dado que requiere pasar por una serie de etapas formativas: el estudio de su Qigong (como medio
para el estudio de la proyección de la energía); los movimientos secuenciales que conforman cada
una de sus canciones (promueve el estudio de la esencia en movimiento); los métodos de Tuï Shǒu
(empuje de manos, para adquirir sensibilidad); el trabajo en pareja de la forma (unión del Tuï Shǒu
y otras aplicaciones de cuerpo); y aplicaciones de combate Shi Yong Fa (ayuda al estudio de las
estrategias de combate, aplicando todos los mecanismos posibles).
Muchos de los actuales maestros se centran únicamente en el estudio del Tuï Shǒu, lo que no garantizará el verdadero fin del auténtico uso marcial. Como bien decía nuestro difunto Sūyùzhāng:
“El Tuï Shǒu es una herramienta más, no siendo la definitiva para alcanzar el verdadero aspecto marcial del combate”.
Lo correcto sería estudiar las técnicas propias del estilo en el orden establecido, para luego dar paso al combate chino. Se sobreentiende que estas técnicas son muy peligrosas, pero sin excederse del límite marcial, pueden ser perfectamente estudiadas en clase bajo la tutela de un maestro.
Aprenderlas y trasmitirlas es la única manera de que el arte no se desvirtúe y termine siendo una coreografía sin sentido de autodefensa.
Parte del auténtico secreto en las enseñanzas de este genuino arte de combate son sus aplicaciones y/o usos marciales. La verdadera clave reside en la aplicación exacta del movimiento del cuerpo para exteriorizar la proyección de energía, así como en una mente serena (5 espíritus naturales del kungfu), que te permita guiar todas tus acciones. Si se practican bajo esta norma, las aplicaciones de combate (Shi yong Fa) serán todo un éxito.
En este artículo vamos a desglosar los usos marciales de sus temidas técnicas de patada.
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| Técnica de patada energía de corazón |
Antes de dar paso al aspecto técnico, es importante aclarar que aquellos que deseen aplicar estas técnicas marciales deben empezar por adquirir la habilidad, tanto física como técnica, de sus propios movimientos.
Ya que nos estamos refiriendo a un conjunto de técnicas de piernas, es fundamental trabajar unos
buenos ejercicios de estiramiento, para que las piernas puedan elevarse con facilidad. También son convenientes los ejercicios de fortalecimiento de las estructuras anatómicas y, por extensión, unos buenos ejercicios de equilibrio. De nada sirve utilizar técnicas de patadas en una acción real, si no tenemos previamente un acondicionamiento marcial.
Cabe destacar la perspectiva mental: dónde debemos centrar el pensamiento para que el poder del movimiento pueda brotar y emerger al exterior.
Primero: no piense en el pie, sino en lo más cercano y, por ende, lo que genera el poder de la patada; es decir, su CADERA. Todo el secreto reside en el movimiento de cadera. Después de muchos años de escuchar a mi maestro indicar “mueva la cintura para el puño…”, “mueva la cadera con fuerza para la proyección de patadas…” y de hacer como él me señalaba, llegué al entendimiento.
Por tanto, piense en la cadera, mientras guía las piernas con sus ojos…
Aclarado parte de lo sustancial y dejando algunos aspectos solo reservados para los estudiantes más avanzados, vamos a desarrollar los 5 tipos de proyección de energía, estrechamente relacionados con los 5 elementos y, por ende, con sus 5 energías originales.
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| Patada de corazón |
En efecto, dentro del Yángshì Tàijíquán se usan 5 tipos de patadas, todas ellas relacionas con las energías originales de: Riñón, Hígado, Corazón, Bazo y Pulmón.
Este hecho supone una gran diferencia con otros estilos marciales, incluso dentro del propio abanico de estilos del kungfu existentes, en los que la acción motora de la parte anatómica/marcial del uso de la patada queda totalmente al margen de todo uso terapéutico y/o filosófico.
No es el caso del Tàijíquán, donde existe un vínculo muy estrecho que se establece entre lo terapéutico/filosófico y cada una de las diferentes secuencias, un entramado oculto relacionado con el propio movimiento de los 5 elementos del taoísmo: Agua, Madera, Fuego, Tierra y Metal.
En este punto cabe amplia un concepto muy poco tratado -y, por tanto, escasamente trabajado- en las técnicas de patada: el acompañamiento de las MANOS como medio indispensable y único para el estudio del movimiento energético interno durante la ejecución de las patadas.
Así, cada una de las diferentes patadas va acompañada de una específica técnica de mano. No es lo mismo el uso de la mano en la técnica de patada de corazón que en la patada de hígado.
He aquí el secreto mejor guardado hasta ahora: sus manos. Las manos, cuando acompañan a las patadas, manejan energía original. Si usted lanza una patada al aire manteniendo sus manos o puños en las caderas, solo será una patada marcial. Sin embargo, si las manos se accionan correctamente, además del movimiento marcial que proporcione el mecanismo de la propia patada, estará estableciendo el vínculo al que antes nos referíamos en cuanto a patada/terapéutica. Esto se consigue de la siguiente manera.
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| Patada energía de hígado |
1. 進 步 搬 欄 捶- Jìnbù bān lán chuí (Paso adelante, trasladar, bloquear y pegar con el puño).
Patada de riñón. Pie hacia abajo, abierto 45% hacia el exterior, impacto con el talón.
(Pelvis basculada) = movimiento de la energía de riñones, (una de las manos debe ir hacia abajo) = movimiento de omoplato hacía abajo, impulso y liberación de la energía de los riñones.
2. 左 分 腳- Zuǒ fēn jiǎo (El empeine y la palma izquierdos se encuentran).
Patada de hígado. Pierna estirada, pie hacia delante, impacto con el empeine. (Codos elevados a la altura de los hombros, antes de su ejecución) = costillares abiertos, estímulo de la energía del hígado, (una mano hacia delante y otra hacia atrás) = impulso y liberación
de la energía del hígado.
3. 轉 身 右 穿 心 腳- Zhuǎnshēn yòu chuān xīn jiǎo(Rotación del cuerpo, patada con pie
derecho que perfora el corazón).
Patada de corazón. Punta de los pies hacia atrás, patada estirada hacia arriba por encima de la cabeza, impacto con el talón. (Codos elevados por encima de los hombros,
manos por encima de la cabeza) = movimiento inequívoco del esternón, (pies y manos
suben como un águila) = impulso y liberación de la energía del corazón.
4. 左 披 身 踹 腳- Zuǒ pī shēn chuài jiǎo (Rotar el cuerpo a la derecha y patear con el talón izquierdo).
Patada de pulmón. Planta del pie y ejecución lateral, altura de la cintura, impacto con
toda la planta del pie. (un brazo estirado, con la palma hacia afuera y los dedos de esta
hacia adentro, acompaña a la pierna que patea. La otra mano sube por encima de la cabeza) = movimiento de apertura de los omóplatos, impulso y liberación de la energía de los pulmones.
5. 雙 擺 蓮 腳 - Shuāng bǎi lián jiǎo (patada de flor de loto con el pie derecho).
Patada de estómago. Círculo completo que lo contiene todo, impacto con la parte
externa del empeine. (Manos en forma de abanico y de manera circular) = movimiento de
cintura, (impacto del empeine en las dos manos, manos con cintura, pierna con cadera en un movimiento entroncado) = impulsa y libera la energía del estómago.
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| Patada energía de estómago |
“Nuestro Tàijíquán, no cambia;
prueba de ello son las técnicas de patadas que aún siguen vivas, manteniendo su naturaleza original,
su impacto marcial en el Taolu…”
Gran maestro Sūyùzhāng
Maestro Carlos García
Vídeo de las 5 técnicas de patadas de la escuela
Yang Taijiquan tradicional.
